Comunicación en la gestión ambiental

En el ámbito de la educación ambiental, la administración juega un papel tanto de promotor como de destinatario en la comunicación ambiental. Las administraciones locales ejercen una parte importante de competencias en la gestión ambiental, y por tanto tienen responsabilidad de asumir con fuerza el reto de la sostenibilidad. Así, el trabajo desarrollado por las corporaciones a nivel local, se observa desde una doble dirección de mejora de estructuras o de fórmulas que incluyan aspectos ambientales dentro de la propia actividad administrativa e iniciativas de certificación ambiental, y procesos comunicativos de sensibilización y concienciación.

La puesta en marcha de nuevas estructuras y modelos de gestión ambiental, precisa cada vez más de programas de concienciación que vayan dirigidos a la sociedad en general, que garanticen la colaboración de los ciudadanos...como actores clave. 

Valorizar el ahorro energético ante el ciudadano, como un bien escaso que debemos cuidar todos, ahorrar energía desde la concienciación con el problema, movilización y acción ciudadana en los hábitos co­tidianos del hogar, trabajo y modos de transporte, campañas institucionales de fomento de la recogida selectiva de residuos que ofrecen información al ciudadano sobre buenas prácticas en su gestión desde su actuación particular son sólo algunos ejemplos.

En un contexto ambiental de gestión de residuos, en la separación en origen por ejemplo, resalta la importancia de comunicar los criterios para su realización en el hogar, comercio, empresa o industria, para que las personas encargadas de ello sepan qué deben hacer, y lo más importante de todo, que sepan por qué o para qué lo hacen, pues su labor será sin duda, mejor y más eficaz.

La motivación de los participantes en un programa de comunicación ambiental es muy importante, y no debemos olvidar que partimos de la base de que el destinatario acude voluntariamente.

El ámbito empresarial no escapa a la necesidad de inculcar valores ambientales a través de la comunicación, ante  una legislación exigente, con la implantación de normas de calidad ambiental y la necesidad de que el personal de la empresa esté formado y actualizado en la normativa reciente e innovación tecnológica. Por tanto, las empresas también asumen responsabilidad en la comunicación de valores ambientales a la sociedad. Ejemplo de ello es el productor que comunica poniendo énfasis en los aspectos ambientales, lo cual dará publicidad a mejorar la imagen de la empresa -marketing ecológico-, pero lo cierto es que la empresa invierte en la protección del medio ambiente.

En definitiva, todas las actuaciones de comunicación ambiental pretenden promover la sensibilización, movilización y acción ciudadana para alcanzar un compromiso sostenible responsable y duradero en el tiempo, y la regularidad de las actuaciones de comunicación y difusión institucional y empresarial, debe ser periódica para mantener una colaboración constante de los ciudadanos.

La inclusión de programas ambientales en el sistema educativo, intervenciones con escolares incluyendo actividades extraescolares, talleres ecológicos, charlas, mesas redondas, programas divulgativos, jornadas empresariales, campañas o exposiciones institucionales dirigidas a la población en general, contribuyen a mejorar la valoración del entorno por parte de los ciudadanos y a buscar la colaboración ciudadana para una adecuada gestión ambiental.