¿Cuál sería nuestra especialización? Porque de la I+D+i se habla mucho pero todo apunta a que se sabe poco... El deseo de mejorar Canarias apuntalando la especialización nos exige focalizar todos los recursos, humanos, técnicos y económicos, allá donde su efecto sea más exitoso, es decir, con el mayor impacto posible en nuestras empresas, sociedad. Para ello, hemos de tener en cuenta nuestro contexto con criterios de eficacia, competitividad y sostenibilidad.
Lo primero, en dónde están los análisis con el diagnóstico elaborado por el Gobierno de Canarias o por los Cabildos y ¿cuál es el diagnóstico?, porque al desconocerlo nos hacemos las siguientes preguntas:¿cuál es nuestra trayectoria en la apuesta por la I+D+i?, ¿cuál es el esfuerzo inversor realizado desde lo público y desde lo privado?, ¿gozamos de enormes cualidades?, ¿ha llegado el momento de dar un salto cualitativo en la orientación de las políticas para reforzar nuestra posición en I+D+i?, ¿cuáles son los sectores y/o productos esenciales?, ¿hay facilidades de financiación y de crédito?, etc.
Durante décadas se ha afianzado un sistema económico con escasa política de priorización, monitorización o evaluación de sus impactos en términos de eficacia. Creo que ha llegado el momento de puntualizar prioridades. En este escenario, entendemos que nuestro empeño por la mejora de la competitividad de nuestros sectores económicos tradicionales debe ir acompañado de un esfuerzo de diversificación y asentamiento de la estructura económica hacia ámbitos con potencial de crecimiento, para ello, se necesita que estén sustentados por una política de especialización inteligente; la tarea no es fácil.
En el ámbito de la I+D+i la Unión Europea reclama esa estrategia de especialización y que sea el resultado de un proceso de colaboración público/privada. Esto significa claramente que debemos enfocar nuestra política de especialización decidiendo en qué destacar, qué activos ofrecemos para que las empresas opten por asentarse en ellos, cuáles son los agentes claves de la actividad económica innovadora y qué tipo de relaciones hay que mantener, entre los diferentes agentes, con otros territorios, con el resto del Estado o con la economía mundial.
Hay que especializarse lo bastante para ser competitivos pero teniendo cuidado de no ahogar la diversidad. Por lo tanto, nuestro fin es ir orientándonos hacia una diversificación y mejora inteligente, la que la Sociedad demanda y la Unión Europea respalda.
Nos hallamos en un momento de máxima responsabilidad para con nuestra trayectoria y sobre todo para con la gestión de los recursos públicos y privados. Deberíamos diseñar una estructura de gestión que trabaje en red de forma complementaria y coordinada, desde una perspectiva de mercado y proximidad, capaz de ofrecer una oferta tecnológica integral en la que todos los agentes se vean reflejados, con una actualización de la misión de cada agente y la correspondiente homologación con criterios europeos. En otros ámbitos existe con éxito esta filosofía de gestión, va más allá de Agentes de Empleo especializados en Innovación, nuestro posicionamiento dependerá de nuestra capacidad de exigencia para con nosotros mismos.
Actualizada la "proyección", la gestión traería consigo una nueva metodología de seguimiento y optimización de los recursos que pueda coadyuvar a la mejora de la competitividad y de la I+D+i, y mínimamente manteniendo un liderazgo en innovación. Introducir recursos con una gestión caduca provocaría nuestra propia fatiga en el intento de avanzar. La distinción entre eficiencia y eficacia resulta vital en estos momentos y es urgente que prevalezca el "cómo".
Al objeto de alcanzar estos puntos de mejora, el potencial grupo de agentes de desarrollo empresarial daría apoyo al impulso de las empresas cualquiera que sea su tamaño, sector y situación. Un trabajo de monitorización de los programas de I+D+i, entre otros, que permita hacer una medición bajo criterios homologables por la UE. Orientar los fondos de investigación para mejorar la competitividad es parte de la base del trabajo en un futuro próximo y nuestra meta.
En todo este quehacer coge fuerza la sostenibilidad dado que "Sostenibilidad en la competitividad, criterio vital". Estamos visualizando otra semana de debate en donde "El mundo que quieres, con el clima que quieres" y la I+D+i cojan fuerza.