Las posibilidades de recoger selectivamente el aceite usado se multiplican. La F. Ataretaco, en colaboración con los Ayuntamientos de Tenerife, ha emprendido la recogida de aceite de cocina a través de no sé cuántos contenedores, unos ya están instalados otros llegarán, un servicio a disposición de la ciudadanía de forma permanente. Pienso, que un acto de presentación haría falta, no recuerdo si se ha hecho pero, si se ha hecho, no ha tenido tanto impacto o se me habrá escapado, añadir al acto algo vinculado con este quehacer, por ejemplo, repartir gratuitamente, o muy baratitos, embudos para facilitar el reciclaje...
Así mismo, no estaría de más que el aceite de cocina se recogiera en puntos verde móviles (furgonetas), en días, horas y lugares concertados, en los mercadillos, e inclusive en las instalaciones A, B, C, creo que hay que avanzar en este quehacer. De esta forma se podrían recoger bastantes más litros de aceite; esperamos que estos sistemas se activen y, así, se aumente el volumen de recogida.
Las limitaciones existentes, junto a la falta de información y sensibilización en la población, hacen que en muchas ocasiones este residuo termine en los vertederos previo paso por las redes de saneamiento o “quién sabe”.
"El sistema de recogida del aceite de cocina puede favorecer notablemente que este residuo, energéticamente tan interesante, se utilice para la fabricación de biodiésel contribuyendo al ahorro de fuentes de energía fósiles y a la diversificación de fuentes de energía". Un proyecto empresarial que lo tenemos ahí y no se dinamiza, no tenemos Planta de Biodiesel en Tenerife. Creo que el tratamiento del aceite de cocina no está suficientemente tratado y no me refiero a la F. Ataretaco que su quehacer y visión es todo un acierto.
El aceite usado debe depositarse dentro de los nuevos contenedores en una botella de plástico o en un brick cerrado, no se recomienda el uso de botellas o tarros de cristal porque al depositarse en el contenedor pueden romperse, es una opción, aunque la mejor opción es la de los embudos para verter el aceite.
La colocación de estos nuevos contenedores debería de acompañarse de una campaña de educación ambiental cuyo objetivo sea "informar a la población sobre el nuevo sistema y fomentar la participación ciudadana en la recogida del aceite de cocina". Una campaña que apunte a estimular la participación ciudadana en un nuevo sistema para la recogida del aceite usado de cocina. En este sentido, hay que buscar la mejor opción, para los diferentes consumidores de aceite, hogares, restaurantes, hoteles…