Es un hecho que hay una relación directa entre la renta de un país, su desarrollo y la cantidad de residuos sólidos urbanos que produce. Uno de los problemas más importantes que tienen que afrontar las sociedades desarrolladas es la gestión de los residuos que generan; procesos que se caracterizan por actuaciones medioambientales.
Sabemos que se ha avanzado en la recogida, progresado en la educación y en la sensibilidad ambiental, en el conocimiento científico de los procesos de tratamiento y evolucionado en la aplicación de normativas de protección de la salud ciudadana. En general, los sistemas de gestión son muy variados dado que en su diseño influyen además condiciones locales y nacionales de carácter social, económico y político. Los mejores proyectos se han dado donde se ha registrado un punto de equilibrio entre todas las partes.
Los vertederos incontrolados van dando paso a los “parques medioambientales”, en donde se da respuesta al incremento constante de los residuos, en forma de programas específicos coordinados que facilitan su tratamiento. El residuo se trata como un nuevo recurso que se integra de forma progresiva en la cadena de producción. El tratamiento de residuos ha evolucionado de tal manera que se consigue dar respuesta a los requisitos sociales y medioambientales incluyendo los sanitarios.
Se controlan las entradas y salidas, se identifican los componentes, se vehiculizan, en gran medida, de forma individualizada, se identifican y se gestionan de forma planificada los tóxicos incluidos en las basuras, etc., incluso los restos de los procesos, las escorias y cenizas, también reciben tratamientos específicos. Los procesos del tratamiento de residuos sólidos urbanos, como se puede observar, son complejos y requieren de un esfuerzo técnico, empresarial y económico de consideración.
El tratamiento actual de los residuos sólidos generados en las zonas urbanas y muy pobladas de los países desarrollados, requieren tecnologías muy diversas, modernas y sofisticadas, que permiten la recuperación de materias primas y la producción de energía. En este mismo sentido y en la búsqueda de la reducción progresiva del vertido y su revalorización, se ha establecido un debate intenso que ha influido de una forma decisiva en la mejora de la gestión. Vean el artículo Las basuras: que cobren vida.
Los principales sistemas de tratamiento de residuos integran el reciclado y la incineración, con recuperación de energía y el compostaje, y constantemente apoyados en la reutilización y en otros sistemas complementarios. Los sistemas más avanzados siempre se han desarrollado donde han encontrado un apoyo continuado en el liderazgo social, económico y político y en los planes de seguimiento.
La realidad ha constatado que el debate se ha convertido en el mejor instrumento de reflexión, autocrítica y de mejora de la propia gestión