Se reducen los costes de las renovables

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A la hora de analizar los inconvenientes y taras de la implantación de las energías renovables en las empresas, sus dirigentes aludían a un problema económico. El coste de los equipamientos era demasiado elevado para que determinadas compañías pudieran asumirlo. No obstante, ese precio ha ido reduciéndose hasta equipararse, e incluso rebajar el de combustibles fósiles tradicionales como petróleo, carbón, gas natural o, incluso, energía nuclear.

Este descenso progresivo del coste de generación de renovables como eólica, termosolar o fotovoltaica ha llegado a ser de hasta un 80%  en el transcurso de los últimos cinco años, lo cual se ha traducido en un incremento exponencial en su instalación.

Estos datos se extraen de un estudio realizado y publicado por la Agencia Internacional de Energías Renovables, que además revela que sigue existiendo un déficit de apoyo financiero, a pesar de la caída experimentada recientemente por el petróleo.

Algunos expertos consideran fundamental la reducción del coste de los equipos necesarios para la implantación de las renovables. En este sentido, destacan e cado de la energía solar fotovoltaica, la cual lidera ese descenso de costes a nivel internacional, con una caída acumulada del 80% desde 2010.

Esta opción ha sido vista con buenos ojos por parte de múltiples administraciones nacionales que han sustituido su alumbrado municipal por iluminarias apoyadas en este tipo de energía, especialmente en Canarias donde el número de horas de sol es superior a la media peninsular y europea.

Las asignaturas pendientes para años venideros probablemente se sitúen en energías como la eólica marina o la solar concentrada, campos en los que aún queda mucho camino por recorrer. Según las últimas estadísticas publicadas por esta agencia, la capacidad mundial instalada de estas dos tecnologías apenas alcanzan los 5 y 8 gigavatios, respectivamente. Datos aún insuficientes, comparados con las alternativas ya citadas.

Otro caso para analizar es el de la energía eólica terrestre, en la que los expertos también han puesto su mirada por el significativo descenso que ha experimentado situado entre un 205 y un 40% en los últimos cinco años.