Energías del mar

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En las últimas fechas se han alzado muchas voces en Canarias reclamando un mayor aprovechamiento del entorno que nos rodea. Si atendemos a los recursos que la geografía nos ha "regalado" a las islas, indudablemente debemos fijar nuestra vista en el mar. El manto azul que nos rodea ofrece un enorme potencial energético que, a través de las infraestructuras adecuadas, puede convertirse en una fuente de energía alternativa, que además contribuya a nuestro ecosistema.

Más allá de lo que uno pueda pensar, los océanos contienen diferentes subcategorías energéticas claramente diferenciadas, en función de su aprovechamiento y su forma de manifestarse:

- Mareomotriz: Se basa en el aprovechamiento de un elemento tan común como las mareas. Su rentabilidad depende de la localización de puntos costeros en los que la mar alta y la baja difieren en al menos cinco metros de altura. La actividad mareomotriz es aprovechada por turbinas, las cuales a su vez mueven la mecánica de un alternador que genera energía eléctrica. El último paso consistirá en conectar esa energía a una central en suelo firme, que será la encargada de su distribución.

- Energía de las corrientes: Representan una fuente energética renovable cuyo potencial no ha sido a día de hoy cuantificado. Como su propia nomenclatura indica, consiste en el aprovechamiento de la energía cinética contenida en las corrientes marinas. Su constancia a lo largo del año y su fácil predicción favorecen su aprovechamiento. Su aprovechamiento se basa en convertidores de energía cinética empleando instalaciones submarinas.

- Energía maremotérmica: Poco se ha oído hablar de esta fuente de energía. Lo explica su especificidad y las características que debe reunir su entorno de aprovechamiento. Se fundamenta en el aprovechamiento de la energía térmica del mar basado en la diferencia de temperaturas entre la superficie del mar y las aguas profundas. Para que su rentabilidad se precisa que el gradiente térmico sea como mínimo de 20º.

- Energía Undimotriz: este nombre tan complejo se podría explicar mejor si aclaramos que se trata de energía sostenible generada por el movimiento de las olas. La capacidad generativa de Canarias no ha pasado desapercibida para una empresa del calado de Langlee Wave Power. Esta empresa noruega firmó este año un acuerdo de colaboración para promover el primer proyecto comercial de aprovechamiento de energía del oleaje en Canarias. Sin duda alguna, una apuesta de futuro por promover estas alternativas sostenibles en la Isla.

- Energía Osmótica: También conocida como energía azul, se produce cuando el agua dulce se cruza con el agua salada. Evidentemente, es la que menos probabilidades tiene de prosperar en el Archipiélago, ante la necesidad de cruzarse ríos y mares. Su electricidad se genera por esa diferencia de concentración de sal entre ambas aguas y por un proceso de electrodiálisis. Quizás se trate de una de las energías alternativas menos conocidas y menos explotadas a escala mundial.