Fecha límite

FECHA LÍMITE. A menos que se cambien las políticas actuales, a finales de siglo se prevé una subida de 4 grados en la temperatura del planeta en relación con las habidas en la era preindustrial. Como es evidente tal subida tiene unas consecuencias nefastas que conllevaría una gran incertidumbre. En la actualidad el planeta padece una subida de 0.8°C.

Las nuevas condiciones afectarían en el desarrollo de los todos los países, puesto que ninguna nación será inmune, también se acrecentarían las diferencias entre países ricos y pobres, sufriendo estos últimos los efectos de manera más dura, y también a la hora de afrontar los fenómenos que se darían tales como inundaciones en las ciudades costeras; aumento de los riesgos relativos a la producción de alimentos que podrían dar lugar a tasas más altas de malnutrición; olas de calor sin precedentes en muchas regiones, especialmente en los trópicos; Las olas de calor extremo con graves consecuencias, entre ellas víctimas mortales, incendios forestales y pérdidas de cosechas. Considerable aumento de la escasez de agua en muchas regiones; en muchos casos, las regiones secas se volverían más secas y las húmedas, más húmedas; aumento de la frecuencia de los ciclones tropicales de gran intensidad, y pérdida irreversible de biodiversidad puesto que podrían superarse las capacidades de adaptación de muchas sistemas naturales.

Por otro lado, las conmociones previstas en la agricultura, recursos de agua, ecosistemas y salud humana debido a la subida de la temperatura en la Tierra, podrían dar lugar a desplazamientos de poblaciones de gran magnitud, lo que afectaría negativamente a la seguridad y a los sistemas económicos y comerciales. El clima afecta en el desarrollo económico y se sostiene que temperaturas más elevadas puedan tener grandes impactos pues se reduciría la producción agrícola e industrial y la estabilidad política.

Por ello el desafío de un desarrollo sostenible y unas políticas internacionales y regionales que lo fomenten y dediquen recursos económicos en la reducción de las emisiones de carbono y fortalezcan la capacidad de adaptación es necesario y urgente, pues con las tendencias actuales de las emisiones, el planeta adquiriría un calentamiento de 4°C. Políticas dirigidas a un uso más inteligente y eficiente de la energía y de los recursos naturales y mantener el calentamiento por debajo de los 2°C se constituye como deber imperativo.