Tiempos de crisis

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Es sabido que el sistema imperante en el mundo es consumista y depredador de la naturaleza está llevando a toda la humanidad a una doble sinrazón: ecológica, por haber arrasado la naturaleza, y social, por haber generado una inmensa desigualdad social. Si en este momento quisiéramos generalizar el tipo de consumo de los países ricos a toda la humanidad, necesitaríamos por lo menos tres Tierras.

Se desprende que si queremos conseguir un modo de vida sostenible y justo para todos los pueblos, aquellos que consumen mucho deben reducir drásticamente sus niveles de consumo. Esto no se conseguirá sin una fuerte cooperación, solidaridad, que implica una renuncia ineludible, para respetar a la Madre Tierra, para tutelar los intereses colectivos y para promover una cultura deliberada. No se trata de no consumir, sino de consumir de forma razonable y responsable con toda la comunidad de vida y con las generaciones futuras, que también deben consumir.

Los ecosistemas garantizan su sostenibilidad por la limitación de los seres entre sí, permitiendo que todos puedan coexistir. Los tiempos de crisis del sistema favorecen una revisión de conceptos para proyectar otros mundos posibles.

Para salir de la actual crisis necesitamos sobre todo reforzar la cooperación de todos con todos, la comunicación entre todas las culturas y mucha creatividad para diseñar un nuevo prototipo de civilización. Hay que dar un adiós definitivo al individualismo.

Todo es urgente pero destacar que nuestra actividad, desde el comienzo de la era industrial, ha supuesto un incremento de las emisiones de gases que ha comenzado a alterar la composición de la atmósfera mundial cuyo equilibrio es fundamental para nuestra persistencia y la de otros seres vivos. Estamos provocando un cambio climático que conlleva riesgos de eventos climáticos extremos (sequías, inundaciones, etc.) Todas las regiones del Planeta resultan vulnerables y exige tomar conciencia de nuestra responsabilidad en este creciente riesgo, es el reto de este siglo.

La reflexión debe versar sobre un necesario cambio a corto plazo basado en un modelo social y económico bajo en carbono. Para ello, el objetivo de ahorro de energía y la apuesta decidida por energías limpias y renovables son esenciales.

Insistimos, para salir de la actual crisis necesitamos sobre todo reforzar la cooperación de todos con todos, comunicación y gran creatividad para diseñar un nuevo modelo de civilización: nuestro Gran desafío...