Cuidar el Planeta

Todo apunta a que el calor creciente se hace sentir y la mayoría sigue indiferente, si éste sube de dos a tres grados centígrados podrá devastar toda la naturaleza y, eventualmente, eliminar a millones de personas. Lo propio sería disminuir considerablemente las sustancias que alimentan el calentamiento pero, tenemos un agravante, no hay un gobierno mundial para actuar de forma global y el consenso se hace muy difícil, dado que predominan los estados-naciones, con sus proyectos particulares, que no piensan en el conjunto.

Todos somos coproprietarios de la única Casa Común y somos corresponsables de su salud. La Tierra nos pertenece a todos. Nosotros la tenemos en préstamo de las generaciones futuras y nos ha sido entregada con confianza para que cuidemos de ella. Si miramos lo que estamos haciendo, debemos reconocer que la estamos traicionando. Amamos más el lucro que la vida, estamos más empeñados en salvar el sistema económico-financiero que a la humanidad y la Tierra.

El calentamiento más que una crisis configura una irreversibilidad. La Tierra ya se ha calentado. Sólo nos queda disminuir sus niveles, adaptarnos a la nueva situación y mitigar sus efectos perversos para que no sean catastróficos. Tenemos que hacer fuerza para que no prevalezca la estupidez, sino el cuidado por nuestro destino común, y eso sólo es posible si disminuimos considerablemente las sustancias que alimentan el calentamiento.