¿Qué depositar?

En el proceso de reciclaje hay dos pasos sucesivos bien diferenciados, uno es la recolección de los materiales de desperdicio y un segundo, la transformación en otros productos o materias primas. La separación correcta de los materiales que componen la basura es clave para un buen aprovechamiento de los residuos. Por ello es que nuestra concienciación y hábitos de reciclaje contribuyen a una menor degradación del planeta.

Desde el ámbito doméstico, es necesario conocer qué se puede reciclar y dónde hay que depositarlo, porque no siempre se acierta de contenedor, por ejemplo en el contenedor amarillo se recoge un 25% de residuo impropio, es bastante menor la confusión en el caso del contenedor azul y verde con un 5% y 2% respectivamente de residuos impropios. A continuación una idea de lo propio y lo impropio:

ENVASES DE PLÁSTICO, BRICKS Y LATAS: contenedor amarillo

Envases de plástico: botellas vacías de líquidos, de productos de higiene personal y de limpieza, tarrinas de yogurt, mantequilla, queso fresco, etc., bandejas de poliespán (corcho blanco), botes de alimentos, hueveras de plástico, vasos de plástico, tubos de plástico de productos de higiene personal, bolsas de plástico para alimentos, agrupadores de plástico que unen las latas, envoltorios de plástico transparente que acompaña a las bandejas de carne, frutas, verduras, pescado, papel film para envolver y conservar alimentos, o el que envuelve revistas, fascículos, prensa, etc. Briks: tanto de bebidas como de productos de alimentación. Envases de metal: latas de bebidas, latas de conservas o de sopas; tubos de comida e higiene personal, sprays de cosmética personal, ambientadores, etc.; bandejas de aluminio de comidas precocinadas; papel de aluminio; bolsas y recipientes de aluminio para alimentos.

Los impropios más comunes en el contenedor amarillo suelen ser CDs, juguetes, cepillos, persianas, cintas magnéticas, ropa y calzado, sartenes, cubiertos y ollas, fiambreras, electrodomésticos, tuberías de pvc, bolígrafos, biberones, perchas objetos de plástico que no son envases etc. Para este tipo de residuos se encuentra también el contenedor de genéricos, aunque lo ideal sería llevarlos a un punto limpio. Por otro lado, los envases de medicamentos, se deben depositar en los contenedores Sigre de las farmacias, así como también en los puntos limpios. En cuanto a las bombillas, los consumidores pueden depositarlas en puntos limpios o cambiarlas por nuevas en los comercios, cuyos dueños deben responsabilizarse de su gestión ambiental. Igualmente las tiendas que venden aparatos electrónicos y eléctricos están obligadas a hacerse cargo de los aparatos antiguos para su reciclaje en el momento de compra de uno nuevo.

Por otra parte, es conveniente que los envases estén vacíos de comida o líquidos. También se recomienda aplastar los envases para aprovechar mejor el espacio.

PAPEL Y CARTÓN: contenedor azul

Este contenedor está ideado para los residuos de los siguientes productos: folios, folletos, cajas de cartón, hueveras de cartón, periódicos, revistas, cuadernos sin espirales, cajas de tabaco, sobres (sin ventanillas, que van al amarillo), libretas, papel de regalo, bolsas de papel, etc.

El impropio más común es el brik, que a pesar de ser de cartón tiene también plástico y aluminio, por lo que debe depositarse en el contenedor amarillo. No deben depositarse servilletas, papel o cartón sucio o manchado de grasa, que deben ir al contenedor de orgánicos, tampoco papel de aluminio o papel plastificado.

VIDRIO: contenedor verde

En el contenedor verde se depositan botellas de vidrio y frascos y tarros de vidrio tanto de bebidas, alimentos como de perfumes o cosmética. Los envases de vidrio deben ir sin tapas o tapones. Si se trata de tapones de corcho corresponde al contenedor de residuos orgánicos, si son de plástico irán al contenedor amarillo.

Respeto a las cristalerías, ventanas, vajillas, jarrones, vasos, el vidrio plano, vidrio armado, vidrio laminado, etc., es decir, cualquier elemento de vidrio o cristal que no sea un envase, tienen también que depositarse en los puntos limpios. Tampoco se deben tirar en los contenedores verdes ladrillos, cerámicas o porcelanas, que irían también a los puntos limpios.

En caso de que haya dudas respecto de qué depositar es preferible que el residuo vaya al contenedor de genéricos para no entorpecer el sistema de reciclaje.

Es sabido que del reciclaje se obtienen múltiples beneficios, se produce un ahorro de energía y de recursos naturales como la madera, el agua y los minerales, se reduce la emisión de gases de efecto invernadero y la necesidad de vertederos y como consecuencia es menor la incineración. Y desde el hogar haciendo esfuerzos en clasificar junto con la reducción y la reutilización, haremos una gestión eficaz, aportando protección al medio ambiente y una conservación de cara al futuro.