Ecoeficiencia
La Ecoeficiencia se alcanza al proporcionar bienes y/o servicios, que satisfagan, a un precio competitivo, las necesidades de sus clientes, al tiempo que reducen el impacto ambiental y la intensidad de recursos a lo largo del ciclo de vida de los productos y servicios.
Para ello, hay que interiorizar de manera integral los 7 elementos para la generación de la Ecoeficiencia:
- reducción en la intensidad material,
- reducción en la intensidad energética,
- reducción en la dispersión de sustancias tóxicas,
- aumento de la reciclabilidad,
- maximización en el uso de renovables,
- aumento en la duración del producto e,
- incremento en la intensidad del servicio.
Lo que se trata es de maximizar el valor de los productos y servicios con el mínimo posible de recursos, con lo que conlleva: promoción del uso de tecnología, reducción de la intensidad de uso de materiales y energía, reutilización y reciclado, cultura de compra hacia productos con atributos de sostenibilidad, etc. Una filosofía de gestión que favorece tanto al medio ambiente como a la empresa porque sus costos de producción disminuyen.
Ahora bien, la Prevención es lo primero, es decir, con carácter previo hemos que pararnos un momento y pensar qué podemos hacer para evitar de raíz el problema (o parte de él). Debemos poner los medios y las actitudes para que ni siquiera se generen. Tenemos que ser proactivos en este empeño, trabajar en extender esa cultura.
La Ecoeficiencia es sin duda una condición necesaria para minimizar el impacto ambiental en el entorno de la actividad empresarial. Para ello, lo propio es sensibilizar al personal, incluso realizar campañas periódicas de información y formación entre los empleados, para su puesta en práctica permanente, es clave involucrar al personal en la identificación y adopción de medidas siempre.