Suelo orgánico para tu huerto

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Algunos apuntes sobre Cómo producir suelo orgánico que despliega una publicación de AgroCabildo del Área de Agricultura del Cabildo de Tenerife. Vean la publicación. Espero que el breve resumen que les envío a continuación me haya salido más o menos...

Si dispones de un huerto para el autoconsumo, es importante tener en cuenta que el suelo es la clave para el cultivo. En la agricultura los esfuerzos deben centrarse en crear y mantener un buen suelo en donde se desarrolle una rica vida microbiana. En agricultura ecológica la regla de oro es fertilizar el suelo y no a la planta. Lo conveniente es suministrar de alimento constante al suelo, provisionando regularmente de materia orgánica tanto vegetal como animal.

Para huertos pequeños de autoconsumo lo apropiado es el uso del lombricompost, utilizando y aprovechando los residuos vegetales que se generan en casa, y contribuyendo a su vez al reciclado.

Para lograr un SUELO ORGÁNICO, el proceso es conveniente iniciarlo en primavera, así durante el verano se irá formando y en septiembre estará listo para su cultivo.

Primeramente hemos de hacer un bancal de un metro a metro y medio de ancho aproximadamente, condicionando el largo a las medidas de la huerta. Si el huerto tiene cubierta vegetal o malas hierbas hemos de cortarlas y dejarlas sobre el terreno, si hay semillas quitarlas y quemarlas, pudiendo incorporar las cenizas también al suelo. Si hay que enmendar el suelo, a continuación unos datos orientativos para su corrección, aunque siempre sea más conveniente el análisis por un técnico. Se puede enmendar añadiendo cal común, que le reportará calcio, de 100 a 150 gramos por metro cuadrado, también para subir el ph del suelo añadir dolomita o carbonato cálcico (100 o 150 gr./m²), o en caso contrario para bajar el ph del suelo, poner yeso agrícola (250 o 300 gr./m²) o bien azufre 50 o 100 gr. por m².

Si se hace un análisis del suelo y se obtienen carencias se puede añadir también cenizas o maceraciones o extractos de consuelda, que mejoran los niveles de potasio. Para mejorar los niveles de nitrógeno, leguminosas o maceraciones o extractos de ortigas. Por otro lado, harina de huesos que aumenta los niveles de fósforo. Y para movilizar el calcio maceraciones o extractos de manzanilla.

Para preparar las maceraciones o extractos acuosos de las plantas hemos de recolectar las raíces, tallos y hojas (flores en su caso) y mezclarlas con agua en proporción de 1 kilo de planta fresca (100/150 gr. de seca) por 10 litros de agua, que se puede recoger de la lluvia. Se deja fermentar la mezcla y se va revolviendo de una a dos veces al día. La fermentación dura alrededor de 5 días dependiendo de la temperatura y época del año, durante la misma se producen pequeñas burbujas, y cuando paran de aparecer el proceso de fermentación ha acabado. El siguiente paso es filtrar y pulverizar el líquido y diluirlo en una relación de 10 o 20 litros de mezcla por 100 litros de agua.

A continuación, también es necesario poner una capa de estiércol de 1 a 2 centímetros de de espesor y una capa de 10 o 15 cm de desechos orgánicos (cáscaras etc.), previo precompostaje para evitar que suban las temperaturas.

Aplicar una capa de tierra negra mezclada con compost y añadir algunas lombrices ( de 1 a 2 por cm).Para terminar cubrir con cartones o papel color crudo sin tintas y poner encima una capa de 15 cm de paja, pinocha, triturado de madera, virutas o serrín sin barnices ni pintura.