Por qué es una prioridad
A medida que la escasez de agua es más evidente, también lo son los riesgos a los que nos enfrentamos como compañía y como comunidad: menor disponibilidad de recursos, mayores costes, menor calidad del agua, con las consiguientes limitaciones a nuestra producción. Por eso, procuramos trabajar de forma colaborativa para proteger este preciado recurso que compartimos con nuestra comunidad y de la que ambos dependemos.
Pretendemos hacer uso del agua de la forma más eficiente posible y para ello hemos establecido el objetivo de reducir nuestro consumo de agua por litro de cerveza producido en un 25% entre los años 2008 y 2015.
La eficiencia en el uso del agua no es en sí misma suficiente para salvaguardar los recursos que necesitamos para nuestra actividad. Queremos ir más allá y por ello establecemos relaciones con otros actores involucrados para mejorar nuestra comprensión de los retos que nos presenta la disponibilidad del agua, tomar decisiones mejor fundamentadas y compartir nuestros logros y áreas que presentan oportunidades de progreso.
Qué hacemos para mejorar la eficiencia en el consumo de agua
Evaluamos de forma periódica la situación del agua en nuestra área de influencia en relación con el consumo general y la localización geográfica, teniendo en cuenta la presión demográfica y las distintas fuentes de suministro. Además, estamos también evaluando el uso del agua que hacen nuestros proveedores, principalmente aquellos cuya actividad es especialmente sensible (p.ej.: cultivo de cereales).
En el pasado ejercicio, profundizamos en el análisis del consumo por área y por algunas de las instalaciones individuales, lo que nos permitió llevar a cabo acciones muy concretas que fueron seleccionadas en función al impacto en el consumo que implicaban. Además, la implantación de nuevos sistemas de medida nos permitió reducir los intervalos de medición y ser más rigurosos en el control de consumos.
De entre las intervenciones instauradas, destacamos el cambio de resinas en la planta de agua de la fábrica de Las Palmas; la optimización de sistema de lubricación de transportadores de botellas, que incluía el cambio del producto de lubricación por otro que requería menos agua, la mejora del programa de lubricación y la puesta a punto de las válvulas de lubricación; y, por último, la optimización de la refrigeración de los pistones hidráulicos del pasteurizador de botellas y latas. Teniendo en cuenta sólo estas tres intervenciones logramos reducir el consumo de agua 14.000 m3, mientras que el consumo específico total, tomando además el resto de medidas, descendió un 9%.