La reutilización, una forma fácil y efectiva de reducir los residuos

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La reutilización se presenta como una de las formas más eficaces y sencillas, que podemos aplicar para la reducción de residuos.

De forma resumida, se puede definir la reutilización, el dar a los materiales más de una vida útil, bien mediante su reparación para un mismo uso, o bien utilizando la imaginación para un uso diferente.

Algunos ejemplos son los siguientes:

  • Mantener y arreglar los objetos.
  • Llevar bolsa propia o carro cada vez que se vaya a comprar, evitando así la utilización de una nueva.
  • Utilizar siempre las dos caras de una hoja y reutilizar las impresas por un lado, para borradores.
  • Usar trapos de cocina y servilletas de tela, en lugar de papel de cocina y servilletas de papel.
  • Alquilar o pedir prestado en vez de comprar lo que se usa o se va a utilizar poco.
  • Dar a asociaciones o amigos lo que uno ya no necesita, o venderlo en Internet (comercio de segunda mano).
  • Volver a usar un recipiente de plástico como maceta o caja para lápices, botones, etc.

La reutilización como hemos dicho, está íntimamente relacionada con la prevención en la producción de residuos.

Realmente, el tratamiento que se le da a los residuos, es lo que diferencia un sistema de gestión adecuado de otro que no lo es. Así, aquellos que se basan en la destrucción de los residuos sin aprovechamiento alguno, como la incineración y el vertido, desde un punto de visto medioambiental no son adecuados.

Aquellos basados en obtener un rendimiento del residuo ya sea material o energético, son por lo tanto los que se deben favorecer y fomentar. La reutilización de residuos trabaja en esta línea de aprovechamiento, y por lo tanto debemos de integrarla en nuestra gestión de residuos. Además no es una opción costosa ni difícil de llevar a cabo.

Como ya hemos comentado, la reutilización se puede ejercer de diferentes formas, siendo la reutilización de envases la opción más empleada. El sector de las bebidas ha desarrollado envases con las características adecuadas para que la vida útil de los mismos sea más larga.

También por ejemplo, hemos experimentado en los últimos años la penalización en las bolsas de los supermercados, para promover el consumo responsable y reutilización de las mismas.

Por otro lado, hacer inciso también en una modalidad creciente que es el mercado de objetos de segunda mano; muebles, electrodomésticos, libros, ropa, etc,… Existen organizaciones y corporaciones que recogen, restauran y comercializan objetos que estando todavía en buen estado sus propietarios ya no desean conservar.

A parte de estos ejemplos más claros y sencillos que se han presentado, y que pueden ser llevados a cabo por cada individuo, en los últimos años se vienen desarrollando proyectos de reutilización más complejos y ambiciosos como es la reutilización de residuos de construcción y demolición de obras (RCD) o la reutilización de aguas residuales.

Las autoridades han de desarrollar y promover centros y proyectos de Recuperación y Reutilización que permita una clasificación, caracterización, reutilización o reciclaje de aquellos residuos que de otro modo son depositados en vertedero. Se conseguirá de esta forma la minimización en la generación de residuos de origen urbano y otros, y los correspondientes beneficios medioambientales.