El archipiélago canario es conocido en gran parte del mundo por las características paradisíacas que posee cada una de sus islas. Reciben el nombre de Las Afortunadas por la riqueza ambiental y cultural con la que cuentan, lo cual las convierte en un atractivo único.
Sus volcanes, el clima subtropical, la diversidad biológica, las playas kilométricas… llevan a Canarias a ser una de las principales potencias del turismo en Europa hasta llegar a ser visitada por 13 millones de personas en el año 2019.
Además, poseen cuatro parques nacionales en su territorio: Timanfaya, La Caldera de Taburiente, Garajonay y El Teide. En el caso de los dos últimos también han sido declarados por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad junto a San Cristóbal de La Laguna, el Paisaje Cultural de Risco Caído y el silbo gomero.
Cada una de las islas ofrece ambientes y paisajes inigualables de los que los más aventureros se atreven a disfrutar a través de sus numerosos senderos. Gracias a ellos, turistas y residentes toman conciencia del alto valor especial que tiene Canarias.
Te invitamos a que nos acompañes en un recorrido por ellas y te enamores un poquito más mediante siete senderos.
Lanzarote: Los Ajaches
Los Ajaches es una gran formación volcánica de importante patrimonio arqueológico que ocupa el sur de Lanzarote. En ella hay cuevas, grabados y huellas de antiguo pastoreo. El sendero de Los Ajaches nace en el pueblo de Femés con un recorrido de seis kilómetros. El entorno natural permite apreciar una vegetación compuesta por matorral árido y tabaibales. Entre la fauna, se encuentran aves esteparias y rapaces, además de especies marinas en los acantilados costeros.
Fuerteventura: Calderón Hondo
Fuerteventura alberga uno de los cráteres mejor conservados en su municipio de La Oliva: el llamado Calderón Hondo. Se trata del volcán más reciente de la Isla que, junto al de Bayuyo, Las Calderas y La Caldera de Lobos, crearon los malpaíses del municipio. Su ruta es circular y tiene una duración aproximada de una hora y media en ascenso por un camino de piedras. El recorrido culmina en un mirador junto al borde del volcán, donde se puede disfrutar del cráter desde sus 278 metros de altura, así como de los malpaíses que lo rodean y de una vista aérea de Lanzarote.
Gran Canaria: Tamadaba - Bajada de Faneque
Tamadaba acoge el 25% de la flora endémica de Gran Canaria y el 20% de la de todo el archipiélago. Cuenta con uno de los pinares mejor conservados en una zona caracterizada por barrancos, escarpes y macizos montañosos, además de colonias de cardonales y tabaibales. La ruta de cuatro kilómetros abarca desde la casa forestal de Tamadaba hasta el risco de Faneque, y en su recorrido se encuentran algunos caseríos aislados de valor arqueológico como El Risco y el valle de Guayedra. Al final del sendero se puede disfrutar unas vistas espectaculares del mar, laderas y acantilados del noroeste de Gran Canaria, con los municipios de Gáldar y Agaete al fondo.
Tenerife: Cruz del Carmen - Punta del Hidalgo
El sendero de diez kilómetros de longitud se encuentra dentro del Parque Rural de Anaga. En él, la vegetación va cambiando en función de la parte de la ruta en la nos encontremos. En la primera parte reina la laurisilva, que luego da paso a pequeños terrenos agrícolas y acaba con un descenso hasta el nivel del mar, en el que predomina el matorral. La ruta ofrece unas espléndidas vistas panorámicas que combinan San Cristóbal de Las Laguna y la costa de Anaga.
La Palma: Nacientes Marcos y Cordero
Este sendero, situado en el norte de La Palma, transcurre por la caldera de Marcos y Cordero junto al canal que recoge aguas de los nacientes. La ruta ofrece un paisaje vegetal singular repleto de pinos canarios frondosos, vestigios de laurisilva y vegetación autóctona. Sus grandes paredes verticales anuncian el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente. Al atravesar los barrancos, el recorrido se completaría al llegar al Barranco de Los Tilos, donde confluye toda el agua.
La Gomera: Contadero - El Cedro
Esta ruta tiene un alto valor botánico y etnográfico gracias a la humedad originada por las por los vientos alisios. Estos hacen que aumente la frondosidad del valle que atraviesan, dándose así conjuntos vegetales como el brezal de crestería, el fayal y la laurisilva. Situada en el municipio de Hermigua, destaca también la gran variedad de árboles endémicos de Garajonay, como el viñátigo, el laurel y el til. En el tramo final del sendero se sitúa una ermita construida por una institutriz inglesa que dio lugar a las fiestas que se celebran a finales del mes de agosto. El recorrido termina en el chorro del Cedro, salto natural de agua de 150 metros de altura que todo el año alimenta las presas del valle agrícola de Hermigua.
El Hierro - Camino de Jinama
Situada entre Valverde y La Frontera, la ruta por el camino de Jinama escala el acantilado resultante de tres grandes deslizamientos que configuraron la isla de El Hierro. Durante sus ocho kilómetros recorre la principal vía histórica de acceso a El Golfo. Además de sus valores geológicos, el sendero destaca por su interés botánico al transcurrir por la mejor zona de monteverde de la Isla.